El pasado año 1.160 personas fallecieron en las carreteras españolas víctimas de un accidente de tráfico, una cifra que acabó con 13 años de descensos en la estadística de muertes por esta causa. El incremento de la movilidad y la antigüedad del parque automovilístico son algunas de las causas que se esgrimen para explicar el dato negativo.
Pero hay otras. Y en ellas se profundizará durante la segunda sesión del VIII Congreso Nacional de Seguridad Vial, en la que el tratamiento de los tramos de especial peligrosidad será el tema de análisis.
Moderada por el Jefe de Servicio de Conservación de la Demarcación de Carreteras del Estado en la Comunidad Valenciana, Javier Soler, la mesa estará compuesta por Vicente Ferrer (Jefe de Área de Planeamiento, Proyectos Obras y Circunvalación de Valencia del Ministerio de Fomento), que hablará sobre actuaciones eficientes en la Red de Carreteras del Estado; Francisco Soria (Servicio de Seguridad Vial de la Dirección General de Obras Públicas, Transporte y Movilidad de la Generalitat Valenciana), quien se centrará en la aplicación de las Recomendaciones para la mejora de la seguridad vial de los motociclistas en las carreteras de la Generalitat; Paloma Corbí (Jefa del Servicio de Seguridad Vial y Supervisión del Área de Carreteras de la Diputación de Valencia), que se referirá a la accidentalidad ciclista; Javier Cobela (Coordinador de Seguridad Vial de la Diputación de Alicante), cuya intervención versará sobre un programa de adaptación de barreras metálicas; y, finalmente, Vicente Gascó (Jefe de Carreteras de la Diputación de Castellón), que pondrá el punto final detallando las actuaciones puntuales de seguridad vial que han implementado en esta Corporación Provincial.