Balance del VIII Congreso Nacional de Seguridad Vial
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Se destaca cómo los reiterados recortes están influyendo en el aumento de los siniestros de tráfico.
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Usuarios vulnerables, especialmente ciclistas, centran un debate repleto de propuestas de bajo coste para una movilidad segura “y en condiciones de igualdad”.
España ocupa la quinta posición en el ranking europeo en cuanto a tasa de víctimas mortales por millón de habitantes, muy por debajo de la media del resto de países de Europa (36 fallecidos por millón en el caso español frente a 52 fallecidos por millón de media en el conjunto del continente).
“En la Comunidad Valenciana esta tasa se situó en 2015 en 31 fallecidos por millón de habitantes, y tan solo cuatro autonomías registraron índices más bajos”, afirmaba la Consellera de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio de la Generalitat, Mª José Salvador, durante su intervención en la sesión inaugural del VIII Congreso Nacional de Seguridad Vial, que se ha celebrado este martes y el miércoles en la capital del Turia.
Pero, pese al buen comportamiento de los datos, Salvador no quiso dejar pasar la oportunidad de hacer un llamamiento a los cerca de 300 expertos llegados de toda España para analizar el problema actual de los accidentes de tráfico: «No podemos bajar la guardia, porque si bien en los últimos años ha habido una reducción de fallecidos y heridos graves, desde 2011 este descenso se ha estancado».
Una reflexión que puso también sobre la mesa el Presidente de la Asociación Española de la Carretera (AEC), Juan Francisco Lazcano, quien se refirió al “agotamiento” que presentan las medidas que se han implementado durante la pasada década para hacer frente a los siniestros viales y sus consecuencias. “La curva del descenso de la accidentalidad se ha convertido en una recta, situación ante la que debemos reaccionar con proactividad si queremos que las buenas noticias sigan presidiendo las estadísticas”, sentenció.
El colectivo ciclista, en el centro del debate
Los graves accidentes registrados durante las últimas semanas en los que se han visto involucrados ciclistas –y que se han concentrado, además, en las carreteras valencianas- han estado muy presentes durante las distintas sesiones de trabajo de este congreso, en las que se ha recordado que este tipo de siniestros no representan un problema nuevo (40 accidentes cada semana del año 2015).
La Asociación Española de la Carretera apuntó recientemente que la situación requiere de medidas eficaces, de rápida implantación y bajo coste que permitan compensar la vulnerabilidad del ciclista respecto a los usuarios de los vehículos motorizados. Más aún cuando aumenta, año tras año y de forma exponencial, el número de aficionados a la bici en España: en la Estrategia Nacional de Seguridad Vial, la Dirección General de Tráfico prevé que en 2020 habrá un millón de bicicletas más en circulación.
Según refutados especialistas en este campo reunidos en Valencia esta semana, el reto pasa por lograr que el incremento del uso de la bicicleta no lleve aparejado un aumento de los accidentes con implicación de este tipo de vehículos.
La propia Diputación Provincial valenciana, a través de su Director de Carreteras, Javier Piedra, ha expuesto en el marco del VIII Congreso Nacional de Seguridad Vial los resultados de su estudio de mejora de la conciliación en las carreteras de vehículos a motor y bicicletas. Los responsables de la corporación provincial han identificado ya los itinerarios más peligrosos, y actualmente están definiendo las medidas correctoras a adoptar para “visibilizar a los ciclistas en la conciliación vial con los turismos”.
“La movilidad debe garantizarse en condiciones de igualdad y los vehículos a motor no deben seguir siendo los privilegiados”, ha manifestado Carlos Domingo Soler, Director General de Obras Públicas, Transporte y Movilidad de la Generalitat Valenciana, durante su disertación en la sesión de clausura del Congreso.
Cómo actuar desde la infraestructura
El VIII Congreso Nacional de Seguridad Vial ha reunido a una nutrida representación de especialistas en materia de infraestructuras con el objetivo de ofrecer soluciones e intercambiar experiencias y buenas prácticas que ayuden a seguir reduciendo los accidentes de circulación y que atenúen sus consecuencias con actuaciones en la propia carretera.
Mejorar la coordinación entre las administraciones, ofrecer información de calidad a los usuarios y, sobre todo, incrementar la inversión en mantenimiento son axiomas que ninguna administración responsable de gestionar las redes viarias debería pasar por alto.
Tanto es así que algunos de los participantes en el Congreso han denunciado cómo el déficit de inversión asociado a la mejora de las infraestructuras está contribuyendo a incrementar los accidentes.
Pero hubo otras reivindicaciones durante el debate, tales como que las auditorías e inspecciones de seguridad vial que se realizan en las carreteras no pueden ser un “mero trámite”, sino que deben servir para priorizar las actuaciones; que en las travesías –en tanto que zonas de especial peligrosidad- conviene segregar espacios y eliminar espacios de coexistencia de tráficos distintos; o que es preciso huir de soluciones globales para implementar otras “a medida” de cada problema concreto.
Se reclamó, asimismo, la conveniencia de que las actuaciones orientadas a mejorar la seguridad vial sean consideradas como actuaciones urgentes o de emergencia, respondiendo, por tanto, a los protocolos de adjudicación y ejecución asociados a medidas de este tipo.
Visión Cero
El concepto “Visión Cero” ha estado en boca de muchos de los expertos que han compartido sus puntos de vista estos días en Valencia. Que no se registre ni un solo fallecido ni herido grave en carretera se ha convertido en la aspiración de administraciones públicas, sector privado y sociedad civil.
Las 15 medidas que el Ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, presentó a comienzos de 2017 para reducir la accidentalidad y a las que la Dirección General de Tráfico ha dotado de carácter de urgencia; el Plan Director de Seguridad Vial de la Generalitat Valenciana, recientemente aprobado; las actuaciones para la mejora de la seguridad de los usuarios vulnerables que ha impulsado el Servei Català del Trànsit; la gestión integral de la seguridad vial puesta en marcha por la Demarcación de Carreteras del Estado en la Comunidad Valenciana; el nuevo marco conceptual de la Dirección General de Infraestructuras de Movilidad de la Generalitat de Cataluña, con soluciones innovadoras como las secciones de carreteras 2+1; o el Plan Director de Seguridad Vial que el Ayuntamiento de Valencia está desarrollando son ejemplos del compromiso de las administraciones públicas en el marco de la “Visión Cero” expuestos durante los dos últimos días en el Congreso Nacional de Seguridad Vial.